Las diferentes críticas que aparecen hoy en los medios de comunicación sobre el concierto que pertrechó anoche Lady Gaga en Barcelona se centran más en los excéntricos modelitos y escenografías y colocan en segundo plano la música. Estrambótica, entertainer ... Ay!, ¿y la palabra cantante?, apenas aparece, aunque ella sea autora de la mayoría de sus canciones.
A su modo, bien orquestado, es una artista pop y a éstas muy pocas veces se las toma en serio. Muy buen gusto no es que tenga la chica, le gusta llamar la atención y lo hace expuesto a la máxima potencia. Según los críticos, el envoltorio es Gaga; el contenido, habría encajado en el repertorio de cualquier disco-diva, un electro-pop ingenioso, con estribillos hábiles pero, según los entendidos, con pocos signos rotundos de identidad.
Como siempre, la reina freak se congratuló con sus fieles, igual de raritos que ella (por lo menos, los que salían haciendo cola horas previas al concierto).
También sonaron dos canciones nuevas, adelanto de su próximo disco (previsto para mayo de 2011): You and I, y Glitter and grease. Dejaron bastante indiferente.
A quien le gusta Gaga, disfrutó como un enano/enana. Pero el relato de celebración del frikismo yo no me lo creo. Lo encuentro ya cansino. Y lo de que hablen de ti aunque sea mal no lo compro. Yo me quedo con Kylie. Soy más discreto. Por cierto, 12 de marzo en Barcelona.
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