Llevamos un año con la misma cantinela. La colocación que la cadena Fox ha dado a Fringe en los últimos tiempos (Jueves, 21:00 horas) no le va nada bien y, de hecho, las audiencias son mediocres, llegando a superar por la mínima los 5 millones de espectadores. Otras muchas series en esta situación ya estarían canceladas. Le salvan los demográficos, ese rizar el rizo de los targets en que, si te ven personas entre 18-40 años, que son los que más consumen, todos contentos.
Pero claro, las audiencias son las que son y en jueves, esta serie no puede competir con la liga de béisbol, Anatomía de Grey, House, o CSI, que también se emiten en jueves y en horario coincidente. Además, las excusas son relativa, porque Bones se emite antes que Fringe y casi dobla su audiencia.
Pero claro, las audiencias son las que son y en jueves, esta serie no puede competir con la liga de béisbol, Anatomía de Grey, House, o CSI, que también se emiten en jueves y en horario coincidente. Además, las excusas son relativa, porque Bones se emite antes que Fringe y casi dobla su audiencia.
Que ‘Bones’ y ‘Fringe’ intercambien horarios tampoco sería la solución, porque el target de la primera es demasiado parecido al de ‘Anatomía de Grey’ y Fox podría estar cargándose las dos series por salvar una.
