Dance, tecno, house, garage... La música electrónica hecha en Francia ha encumbrado a unos cuantos djs en modelo de innovación y creatividad ya que, más allá de pinchar en clubs y discos, producen y componen sus propios discos. Gracias a un sonido universal y a temas de éxito realizados en inglés, los djs han dejado de ser estrellas en la sombra y han salido más allá de los circuitos de club.
Laurent Garnier:
Pionero de la música electrónica en Francia, es considerado uno de los mejores DJ del mundo. En 1987 comenzó su carrera en la Haçienda, el mítico club de Manchester, antes de animar los mayores clubes de París. Garnier ha elevado la música dance, siendo el primer artista en recibir en 1998 un premio Victorias de la Música, el trofeo que cada año entregan los profesionales del sector. Artista ecléctico, también ha trabajado con compañías de danza contemporánea. Su carrera, hecha de experimentos, se puede encontrar en la recopilación Rétrospective 1994-2006, de 2006.

Desde finales de los años noventa, este grupo ha sabido hacer de su música un verdadero mito. Nunca muestran sus rostros, siempre aparecen enmascarados. Su primer disco Homework (1997) de electro-rock saturado sigue siendo el mayor éxito mundial de la música electrónica en Francia -se vendieron dos millones de copias en todo el mundo-. Discovery, su segundo disco (2001) de disco-pop futurista, es un nuevo género musical en sí mismo. El grupo volvió al escenario en 2007 con su primer filme, Daft Punk’s Electroma, presentado en el Festival de Cannes en 2006.
Cassius:

Modjo:


Sus componentes son dos parisienses que han realizado mezclas para Franz Ferdinand, Daft Punk e incluso Britney Spears. Amante de los bajos electrónicos saturados y creador genial de efectos sonoros, el dúo encarna el futuro del género.
Los DJs franceses exportan su música por todo el mundo. Su capacidad para atraer a la masa en las noches de los clubes más de moda ha fabricado su popularidad. Entre ellos figuran cuatro nombres especialmente solicitados:
Stéphane Pompougnac:
Es el rey del lounge, una música de ambiente, hipnótica, plebiscitada por los cafés de moda de París y Nueva York. Su reino es el hotel Costes de París, que se ha convertido en el símbolo de este movimiento a la vez barroco y vanguardista.
Bob Sinclar:

Martin Solveig:
Especialista de house, se dio a conocer con mezclas en el famoso club Palace de París. Este antiguo corista mezcla influencias musicales, logrando imponer sus ritmos endiablados en Francia y en el extranjero tras su segundo disco, Hedonist, de 2005.
David Guetta:


También hay chicas en la escena de club francesa. Miss Kittin, figura de la escena underground, aplaudida en Alemania y en Reino Unido antes de ser conocida en Francia, representa la corriente disco trash. Sus temas son fríos, estrictos, eficaces, sintéticos, repetitivos y bailones. Su último disco, Bugged Out, salió en 2006.
Otra DJ chica a la que rinden culto en las noches de París es DJ Chloé, quien navega entre el minimalismo, los sonidos trash y un innegable talento para las olas hipnóticas. Ya está en su tercer disco. Destaca The Dysfunctional Family de 2006.
Por su parte, Wax Tailor representa un encuentro logrado entre el hip-hop, trip-hop, el jazz y el electro. Maestro del sample, mezcla extractos de diálogos, viejos temas y composiciones. Su segundo disco se titula Hope & Sorrow.